Existe en la Alhambra en Granada y en la Capilla Sixtina en Roma: un tope máximo de visitantes. También la fortaleza Machu Picchu en Perú o las islas Galápagos en Ecuador solo pueden ser visitados por un número determinado de turistas al día. ¿Pero se puede también limitar la afluencia de turistas a Mallorca y las demás islas baleares? Por supuesto que no. Las estipulaciones en materia de inmigración también en un futuro no se decidirán en Palma.

¿Qué forma podría tomar entonces, en términos realistas, el nuevo modelo turístico que está insinuando el Govern? Si ha de ser más compatible con el medio ambiente y también sostenible, la isla en efecto necesitaría un alivio en temporada alta, reduciendo el número de camas hoteleras, por ejemplo. En vez de aumentar el número de pisos, tal y como sucede en muchos hoteles de la Playa de Palma gracias a una disposición especial en la actual Ley Turística, se tendrían que cerrar establecimientos enteros. En vez de tolerar el alquiler de apartamentos vacacionales en un limbo legal, habría que imponer su prohibición. También a través de un aumento generalizado de precios - algo que se espera lograr a través de los ambiciosos proyectos de saneamiento en Arenal, Magaluf y Cala Ratjada - se podría reducir la demanda. Pero esto en una economía de mercado lo regula el mercado, no el ministro de Turismo.

Más practicables parecen las medidas para regular puntualmente la afluencia de visitantes. En la Serra de Tramuntana se podría limitar el número de excursionistas, tal y como ya hoy sucede en algunas rutas, aunque en el interés de la paz social de la isla serían aconsejables contingentes distintos para los habitantes de la isla y las visitantes. Similares restricciones son posibles también para reservas marítimas o playas protegidas. Asimismo se podría paralizar la ampliación de los puertos deportivos o incrementar drásticamente las tarifas portuarias para poner coto al cada vez mayor turismo náutico. Claro que ello también supondría renunciar al poder adquisitivo de estos "turistas de calidad”.