Hay frases que se deberían dar por supuestas. La información: "Esta operación no tiene comisión", que aparece tras la introducción del PIN y del monto de dinero en la pantalla de los cajeros automáticos, es una de ellas. Con la nueva política de comisiones de la banca española, sin embargo, esta frase en un futuro se verá menos: dentro de poco, en la mayor parte de los cajeros se cobrará una comisión de cerca de 2 euros si no se tiene cuenta en el correspondiente banco, y ello independientemente de si este instituto pertenece a una red de cajeros automáticos o no.

Ello, en principio, es una mala noticia para los consumidores, en España ya de por sí acostumbrados a más de un abuso en materia de comisiones bancarias. Quien en un momento dado necesite rápidamente dinero o no se encuentre en el centro de una gran ciudad, tendrá que pasar por este trago amargo, sobre todo si no es cliente de uno de los grandes bancos. También los clientes de la banca directa que no cuenta con cajeros ­propios en el futuro habrán de fijarse muy bien en la letra pequeña de las condiciones.

Ahora bien, no se le puede recriminar a los bancos que no quieran ofrecer a todos de manera gratuita las inversiones que han realizado en sus filiales minoristas. Pero esto solo es aceptable si hay un único sistema, válido para todos. Hasta que esto no sea el caso, puede suceder que los clientes tengan que pasar por caja dos veces: en la de su propio banco que como proveedor de la tarjeta de débito cobra según el viejo sistema, así como en la del dueño del cajero, que ahora cobra su utilización. Si aquí no se llega a un acuerdo, es el legislativo el que tendrá que establecer reglas válidas para todos.

Más aún: En estos momentos se está considerando también cobrar esta comisión a los clientes extranjeros. En vista de los flujos de visitantes procedentes de la Unión Europea sería deseable una regulación que vaya más allá de las fronteras. El coste adicional del retiro de dinero en un cajero en Belice, Camboya o Nepal es comprensible. No así, el incordio de las comisiones en unas vacaciones en Mallorca.