Todo cambia de un día a otro: después de que la turismofobia, el alquiler vacacional y el desafío independentista en Cataluña hayan dominado el debate político en Barcelona, en Mallorca y en toda España, ahora todo el mundo hace piña y condena los atentados en Cataluña, en los que fueron asesinadas 15 personas (pag. 4). Todos los conflictos ahora resultan secundarios - desde la pelea entre el Gobierno central y el Govern catalán por el independentismo, pasando por la huelga del personal de seguridad en el aeropuerto de Barcelona, hasta las protestas de las camareras de piso en Mallorca, que pospusieron su anunciada manifestación.

Lo lógico sería ahora temer por la seguridad en España, que no se había visto afectada por los últimos atentados, o interesarse por la eficacia de los cuerpos de seguridad o por la afluencia de turistas en el país que es destino número uno. Sin embargo, las imágenes horribles de Barcelona que distribuyeron muchos medios de comunicación con toda su dureza, y así supuestamente al gusto de los terroristas, se mezclan también con numerosos momentos esperanzadores. Hay que mencionar a los musulmanes que se distanciaron de los extremistas con mensajes en las Ramblas y casi no podían respirar de tantos abrazos que recibieron. También las actuaciones eficientes de los Mossos d´Esquadra que han desarticulado la célula terrorista en días. Y también la gran solidaridad entre los españoles, que se echa de menos tantas veces en este país de debates tan pasionales como intransigentes.

Sin embargo, estos momentos resultan frágiles. La solidaridad vuelve a desmoronarse, la extrema izquierda de la CUP critica la presencia del rey en la manifestación contra el terrorismo. No sólo la turismofobia, también la islamofobia contra marroquíes y otros extranjeros amenaza con aumentar. Y tampoco unos cuerpos de seguridad españoles bien preparados garantizan una seguridad total - no existe en ninguna parte. Ningún policía y ningún bolardo detuvieron la camioneta letal en las Ramblas, sino que, al parecer, fue el airbag que se activó a consecuencia de las colisiones.