Es una auténtica tragedia ver lo que se vende en las tiendas de souvenirs en muchos lugares turísticos de Mallorca: los mismos abanicos de siempre con la bandera de España, todo tipo de accesorios, en su mayoría sin sentido, con emblemas de toros impresos o, para los que tienen aún menos inhibiciones, penes de madera o delantales con pechos desnudos y un mapa de Mallorca.
Es realmente difícil elegir qué producto es el más desagradable. Por no hablar de que abanicos y toros son más representativos de la España peninsular que de las Islas Baleares. Además, en los expositores hay productos que parecen ser de aquí: zapatos, sombreros, cerámica o perlas. Pero muchos de ellos son imitaciones baratas, a menudo producidas en Asia.
Pero sí que existen los artesanos y negocios que de verdad producen auténticos recuerdos mallorquines. Realmente vale la pena comprar en ellos si quieres llevar a tus seres queridos un trozo de Mallorca. En un momento en que muchos turistas sobre todo están interesados en conocer el país y su gente durante las vacaciones y en entrar en contacto con la cultura local, debería prohibirse la compra de imitaciones o de recuerdos completamente arbitrarios.
Esto supondría, una vez más, un pequeño paso hacia el tan cacareado turismo de calidad en Mallorca. Por supuesto, no queremos decirle a nadie qué recuerdos debe comprar. Pero con su elección, los veraneantes demuestran si están realmente interesados en Mallorca – un gesto relevante en el actual debate de masificación turística.