Natürlich könnte man jetzt nörgeln und beginnen, Gründe dafür aufzuzählen, warum die Straßenbahn vom Zentrum in Palma zum Flughafen womöglich doch nicht gebaut wird. Schließlich ist die erste Ankündigung bereits 15 Jahre her. Oder man könnte einwerfen, dass die veranschlagten 250 Millionen Euro für das Projekt anderweitig besser angelegt wären. Klar sind 250 Millionen Euro viel Geld. Aber wenn alles so läuft, wie in den inzwischen doch sehr detaillierten Planungen für die neue Trambadia, dann können sich neben den Einheimischen auch viele Mallorca-Urlauber über ein neues und nachhaltiges Verkehrsmittel freuen.

Die Straßenbahn braucht zwar von der Plaça d’Espanya zum Terminal eine halbe Stunde, aber angesichts des vor allem im Sommer alltäglichen Verkehrskollapses auf der Flughafenautobahn ist das wettbewerbsfähig. Ein weiterer Vorteil zum Bus: Bis zu 250 Menschen können in der Trambadia Platz nehmen. Dafür bräuchte man mindestens fünf Busse hintereinander. Eine moderne Großstadt, wie Palma sie sein möchte, kann auf die Straßenbahn nicht länger verzichten.

Und sie ist ja auch nur ein Mosaikstein im Angebot des öffentlichen Nahverkehrs, der – was unstrittig ist – auf der Insel weiter ausgebaut werden muss. Die TIB-Busse fahren bereits deutlich häufiger als früher, und der Preis ist dank des Gratisangebots für Zug, Metro und Überlandbusse auch kein Hindernis mehr. Darüber hinaus sieht ein weiteres Projekt die Wiederbelebung der Zugstrecke zwischen Manacor und Artà vor, auch dafür gibt es erste Gelder. Gut so!

Por supuesto, uno podría lamentar ahora y empezar a enumerar las razones por las que el tranvía desde el centro de Palma hasta el aeropuerto no se acabará de construir. Después de todo, el primer anuncio se hizo hace 15 años. O se podría argumentar que los 250 millones de euros estimados para el proyecto estarían mejor invertidos en otra parte. 250 millones de euros, por supuesto, es mucho dinero. Pero si todo sale como está previsto en los ahora muy detallados planes del nuevo Trambadia no solo se beneficiarán los isleños sino también muchos visitantes de Mallorca que se congratularán por un medio de transporte nuevo y sostenible.

Puede que el tranvía tarde media hora desde la plaça d‘Espanya hasta la terminal, pero en vista de los diarios atascos en la autopista del aeropuerto , sobre todo en verano, sigue siendo competitivo. Otra ventaja sobre el autobús: en el Trambadia caben hasta 250 personas, lo que requeriría al menos cinco autobuses seguidos. Una ciudad moderna como Palma no puede prescindir del tranvía. Y es esta solo una pieza en el mosaico del sistema de transporte público, que - como es indiscutible - necesita ser ampliado en la isla. Los autobuses del TIB ya circulan con mucha más frecuencia que antes y el precio tampoco es ya un obstáculo gracias a la oferta gratuita de tren, metro y autobuses interurbanos. Además, otro proyecto prevé volver a activar la línea de tren entre Manacor y Artà. También para ello ya hay una financiación inicial. Son buenas noticias estas.